Cine en el Norte llega a Corrales, Zorritos y Bellavista

Llegamos a Corrales y el apoyo de las autoridades fue increíble. Hacía unos días que ya lo habían coordinado todo: el apagado del alumbrado público, el punto de luz, las sillas, la difusión… Corrales es un pueblo bastante grande ubicado muy cerca de la ciudad de Tumbes. Nunca había habido cine antes, por lo que la gente del pueblo nos esperaba con muchas expectativas. Fuimos a visitar varias escuelas para invitar a los alumnos, que muy emocionados nos preguntaban qué películas íbamos a proyectar. Después de pegar algunos afiches y perifonear por todo el pueblo, empezamos a montar los equipos y la pantalla para que estuviera todo  listo a las seis y media de la tarde, la hora programada para dar inicio a la función.

Después de proyectar la película «El Delfín» ya eran las 8 y media de la noche, pero como todavía había mucho público decidimos presentar el documental «Mundo Alas» de León Gieco, que gracias al apoyo del INCAA de Argentina, también forma parte de la maleta de películas de Nómadas que viajan por el norte del Perú. Este documental argentino impresionó mucho a los espectadores y muchos de ellos, al finalizar la función se acercaban para preguntarnos donde podían encontrar una copia.

Al día siguiente nos dirigimos a Zorritos, la que iba a ser nuestra última función en el departamento de Tumbes. Como era la segunda vez que Nómadas llegaba a este pueblo pesquero, tanto las autoridades como la población nos acogió con los brazo abiertos. También nuestros amigos del hostal Tres Puntas, donde nos habíamos alojado toda la semana, que vinieron a ver algunos cortometrajes latinoamericanos, como «Ocho», de Ecuador, «La Cholita», de Perú, o «El Caracol», de México.

De Tumbes a Piura

Dejamos atrás el departamento de Tumbes para dirigirnos a Piura, donde nos quedaremos varios días organizando proyecciones de cine gratis en Bellavista, Tambogrande, Ayabaca, Frías y Morropón. Bellavista es un pequeño distrito de la ciudad de Sullana, donde no hay salas de cine y la mayoría de la población no había visto una pantalla tan grande en toda su vida. Es aquí donde inaguramos las proyecciones del departamento piurano. Después de sortear algunos problemas con la electricidad y gracias al apoyo de una pequeña cabina de internet que nos ayudó para solucionarlos, se apagaron las luces y empezaron a aparecer las primeras imágenes de Carlitos Marrón, un videoclip del documental «El Milagro de Candeal».

Cada vez llegaba más gente a la plaza, llenando las bancas, los muros y todo aquello que pudiera servir de asiento para ver las películas comodamente. Incluso dos niñas aparecieron con dos sillas que habían traído de su casa. El público disfrutó mucho de las películas y varias personas se nos acercaron para invitarnos a ir a las escuelas y otras comunidades a llevar más cine. Despúes de la función, como cada día, hicimos encuestras entre la población. Una joven de 18 años, con los ojos llorosos de la emoción, nos comentó que había aprendido mucho de ver las películas, en especial con «El Delfín», ya que se había sentido muy identificada con la historia de este joven delfín que lucha por conseguir sus sueños.

~ por Nómadas en noviembre 21, 2010.

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